martes, 10 de marzo de 2015

Deux jours, une nuit (2014)



Directores: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne
Países: Bélgica, Francia e Italia

Justo en el día internacional de la mujer, día en que se conmemora la lucha de la mujer por ser parte de una sociedad en igualdad de condiciones, pude ver esta película donde su protagonista defiende su derecho al trabajo.


Sandra (Marion Cotillard), es madre de dos niños y esposa, trabaja como obrera en una empresa y junto a su marido mantienen su hogar. Sandra lucha contra la depresión y en semanas anteriores había pedido reposo médico por su condición de salud. Justo cuando se alistaba para iniciar nuevamente sus labores, se entera que fue despedida.


 Este despido se originó por una votación de sus compañeros de trabajo, los cuáles eligieron entre un bono de 1000 euros ó la permanencia de Sandra en la empresa, ya que, gracias a la iniciativa de uno de los directivos, que concluyó que se podía ser igual de productivo con una persona menos.

Aquí empieza la lucha interna de Sandra, la cual se debate entre reponerse por su familia, y las recaídas por la depresión. Sin embargo decide luchar, y se dirige en ese fin de semana previo a una segunda votación, a las viviendas de cada uno de sus compañeros de trabajo para convencerlos a renunciar al bono y votar a su favor.

Sandra: Me gustaría estar en su lugar
Manu: ¿en el lugar de quién?
Sandra: ese pájaro que canta





Quedarse sin empleo con una casa que mantener y dos niños debe ser una de las peores cosas que una persona puede enfrentar en la vida. Marion Cotillard brilla con este personaje. La historia de Sandra le dió pie para escudriñar en su interior, ponerse en sus pantalones y manifestar todo su talento como actriz. Como espectadora pude sentir, la desesperación, la esperanza, el miedo y el valor de Sandra. Les recomiendo verla, se experimentará emociones variadas junto a sus personajes durante toda la peli. Esta es una de esas pelis que me gustan, porque dejan millones de mensajes gratificantes y enriquecedores.





domingo, 1 de marzo de 2015

Clouds of Sils Maria (2014)



Director: Olivier Assayas
Países: Francia, Suiza, Alemania, USA, Bélgica

Maria Enders (Juliette Binoche), famosa actriz de trayectoria, se encuentra enfrentando su divorcio, la muerte de un amigo escritor de teatro y la propuesta de trabajar nuevamente en una obra escrita por su fallecido amigo.

En esta oportunidad, se le propone interpretar a Helena, una mujer madura, ejecutiva de una empresa en Suiza que se enamora perdidamente de una joven pasante de 18 años llamada Sigrid. Anteriormente, cuando María tenía 18 años interpretó a Sigrid (en la película interpretada por Chloë Grace Moretz), y no está muy segura de interpretar en este momento de su carrera a una mujer madura que es dominada por el deseo que siente a una jovencita cruel. Maria sigue sintiendo que es Sigrid.




En este momento, empieza un debate en la cabeza de Maria, de si aceptar el papel o no. Ella piensa que su ciclo con  Maloja Snake (la obra en cuestión) ha terminado. Sin embargo, cae en cuenta que, el personaje de Helena no se aleja tanto como pensaba de su persona. Helena siente que, el tiempo pasa y no puede aceptarlo. Esto quizá sea lo que María necesita tener en común para poder interpretarla. Además, lo que la impulsa a aceptar, es la memoria de su fallecido amigo y de cómo a él le hubiese gustado esta interpretación, cómo una secuela a Sigrid, como si ella se hubiese convertido en Helena en el futuro.

Es cautivante la manera en que Maria lucha con su personaje. Aveces lo odia, aveces la frustra, pocas veces la conmueve. Ella y su asistente personal Valentine (Kristen Stewart) ensayan las líneas día a día. Pero surgen ciertos roces entre ellas, ya que mientras avanzan en las escenas se van dando cuenta cómo ésta obra de teatro tiene más cosas en común con sus vidas de lo que creían.



Lo que amé de la película fué la lucha interna de sus personajes por aceptar sus realidades, por lidiar con sus emociones y por aceptar que el tiempo pasa y que el pasado no se puede recuperar. Además, tanto la obra Maloja Snake como el fenómeno natural al cual se le debe su nombre, sirve de tela de fondo para que estos personajes exploren en su interior sus verdades.

Por otro lado, la película da un toque de critica hacia el tabloide y lo que hace Hollywood con los jóvenes actores. En este sentido, podemos apreciar a una Chloë Grace Moretz interpretando a una joven actriz rebelde y franca.